12 diciembre 2005

La 4ª Dimension


Esta semana, que tengo vacaciones a ver si me meto mas caña.
Tengo montones de ideas que se van quedando en el tintero.
Afortunadamente, las suelo dejar bocetadas en mi Moleskine.
Así no se pierden por completo, aunque parte de la forma que había pensado para exponerla se pierde, la idea y el tema permanecen.
Posiblemente esto sea una suerte para vosotros. La gente que me conoce (y mucho), sabe, cuando me encano, lo que puede ser. Fuera de estos calentones las cosas ya no salen tan a borbotón de mi mente y quizás, aunque queden más edulcoradas suelen ser más razonables (o al menos más comprensibles para un público más amplio).

Uno de esos temas que me llenan el cerebro últimamente, es el siglo XIX y lo que le rodea, sus personajes, sus gentes, sus guerras, sus ideas.
Y aunque, esto sea algo, que repasando la mayoría de los post podréis haber notado;
El tema del pasado y el futuro me inspira.
Como decía Jorge Manrique :

“…cómo, a nuestro parecer
cualquiera tiempo pasado
fue mejor…”

Veréis, no es que sea algo que me atormente, al revés, mi pasado y mi futuro me la traen bastante al pairo, aprovecho el momento presente y o disfruto como un niño disfruta de un pastel. Lo degusto a pequeñas dosis y lo trago poco a poco para saborearlo.
Pero lo que si veo, es que en este presente que vivo, los pequeños detalles cotidianos dirigen mi mente a otros de otros tiempos.
Yo no soy como esa gente que llena sus blogs con cosas que le pasan hoy y fotos digitales más o menos recientes. Para mi esas cosas no son importantes.
No se si sabré explicarlo. Es como si pensara en cuatro dimensiones.
Cuando veo un cuadro o un edificio, no pienso en lo bonito que es o lo que representa hoy. Pienso en la época en la que fue creado, en lo que pensaba el creador, como lo hizo y el mundo que lo rodeaba.
Ha alguien se lo decía el otro dia, siempre tengo 2 o 3 cosas en mi cabeza procesándose, aunque este hablando con la gente.

Sin ir mas lejos y ya para concluir con este tema tan lioso; andaba yo el otro dia por el casco antiguo de Zaragoza y pensaba en la gente que vivía en esas antiguas casas, en como las defendieron en los sitios y como debió ser aquello entonces.

El 2 de diciembre se celebraba el segundo centenario de la batalla de Austerlitz, la batalla que sentencio a Europa y el mundo conocido a 20 años de lucha y evolución, que culminarían con lo que hoy conocemos como nuestro mundo.
También marco el fin de España como potencia, a partir de Trafalgar ya no intervendríamos como parte importante en el devenir del mundo.
Nos esperaban dos siglos de caída en picado, hasta llegar a hoy.
Napoleón, el genio moderno de la guerra, postraría a el mundo a sus pies y que marco con sus campañas esta Zaragoza en la que vivo.
La mayoría de esas calles por las que deambulaba el otro dia, existían en 1808 o se crearon a fuerza de cañones y explosivos en esos Sitios de 1808 y 1809 .
Esos cañones que aun guardan Zaragoza, aunque apunten a la entrada del corte ingles, permanecen en el mismo sitio donde vigilaban hace dos siglos el reducto del Pilar.
Esperando el asalto del hoy amigo francés.