23 febrero 2006

El principio de la cinta de Moebius




Así, a partir de la guerra de la naturaleza, del hambre y de la muerte, sigue directamente el objeto
más exaltado que somos capaces de concebir, esto es, la reproducción de los animales superiores
[esto es, del hombre —Nota Ed.].

El Origen de las Especies,
Charles Darwin

Desde hace mucho tiempo no comprendía lo que era ser libre.
Libre en el sentido no político de la palabra.
La libertad individual, el partir de cero, el poder cualquier sentido y cualquier dirección.
Desde hacia todo ese tiempo no tenia ante mi tal espacio para recorrer y explorar a mi puro antojo.

Hasta hace unos días no me había dado cuenta.
Es mas, pensaba que era algo malo, no me daba cuenta de que no era malo,
solo era confusión, extraña sensación de vació.
Cuando no es nada de eso. Es como el preso que tras condena regresa al exterior de la prisión y se ve sin barreras que lo detengan.
Al principio, era agorafobico, observaba que el orden natural estaba cambiado,
de hecho todo estaba cambiado, amigos, familia, sociedad, ocio… pero me he dado cuenta de lo que ha cambiado es un pequeño resorte en alguna parte recóndita y escondida de mi interior. Soy yo el que ahora, esta fuera de la prisión tras años de vivir apretado entre las rejas. Y sí: el mundo ha cambiado desde la última vez que estuve fuera de los grises y mohosos muros de mi celda particular.

Era la crisis de los 30, esa etapa de la vida de los machos alfa (a) de nuestra especie.
El momento en que todas nuestras metas de autodeterminación e independencia,
todos los anhelos de marcar nuestro territorio y asegurarnos esa parte de espacio vital.
De sentirnos parte de la sociedad de este mundo, de gritar en la calle que estamos aquí.
Que trabajamos día a día, que contribuimos a ella, que sobrevivimos por nuestros propios medios con nuestro esfuerzo diario y que por mucho que miren, digan o comenten, estamos aquí y formamos parte de sus miserables vidas y que ahora tenemos derecho a quejarnos.
Puede que nuestra vida también sea miserable, pero al menos mi vida será tan miserable como la suya.
Ahora aquellos que me daban el sermón con el sentar la cabeza, con el ser independiente, con el trabajo, aconsejándome, viendo la paja en el ojo ajeno;
tendrán que ponerse a la cola a mamarla.

La puta crisis de los 30, que a unos nos llega antes y a otros después.
La que tras toda una vida de autoengaños, cuando al fin consigues todas esas metas,
cumples con la jerarquía de Abraham Maslows, cuando sales al exterior de esa cárcel de mierda. Cuando asciendes por esa pirámide peldaño a peldaño.


Te golpea confuso igual que al vampiro al volver a ver el sol cara a cara,
es una sensación liberadora, pero mortal.
Te quedas sin objetivos cercanos, sin planes a futuro, sin línea amarilla que seguir.
Es duro darse cuenta de que puedes hacer lo que te de la puta gana.
Por fin es tu vida.
Desde la más tierna infancia que uno no se siente así y juro que es liberador.
Ni profesores, ni padres, ni consejeros, ni tutores, ni viejas gruñonas, ni vecinos cotillas. Ya nada importa, ya eres un hombre de bien, ya te has forjado un porvenir que se decía en las conversaciones mas rancias de tiempos pasados.
Y puedes elegir el camino que mas te guste.
El único límite es tu dinero en el banco y tus gustos.
Gloria en oposicion a sacrificio como Wilson.
No es que vaya a dedicar a saltarme todas las leyes del mundo, ni a subirme a un tejado armado con un AK47 o un RPG 9 y hacer saltar unos cuantos culos.
No, para que, pudiendo hacer otras muchas cosas mucho mas divertidas en las que ni siquiera necesito a esos culos, ni a gente corriente.
Ahora YO soy el factor inalterable en el cociente.
(YO + AUTOSUFICIENCIA) + EL MUNDO = ¥
El principio de la cinta de Moebius.



"Si Dios ha muerto, como anunció Nietztsche, y la verdad no existe, como dicen los posmodernos, solo nos queda el nihilismo. "

17 febrero 2006

Silencio se rueda

Hoy voy a hablar del silencio, algo que ultimamente esta presente en mi dia a dia.
Si, esa ausencia de sonido, ese cero en parte mental en parte natural.
El silencio, que suele ser el hijo putativo de la nada y del vacío.
Huimos de él, nos resulta molesto y tedioso.
Una parte de nuestro cerebro, la parte mas primigenia, nos avisa.
Sabemos que cuando todo esta en silencio, algo va mal.
Algo falta, algo ocurre, significa que estamos solos y vulnerables.
En nuestro mundo perpetuo de ruidos y sonidos, el silencio es el mayor pecado.
Hay silencios molestos, hay silencios de expectación, hay silencios de castigo…
Hemos hecho del silencio un arma mimética para ocultarnos de nuestros enemigos,
nos hemos apoyado en él para demandar atención, lo usamos como defensa ante los demás, una manera de no tener que abrir nuestro interior a la opinión publica, un No Comment, lo usamos para castigar a los que nos ofenden , una parte integrante de la pena de Ostracismo y le hemos elevado a el grado de discapacidad.
Ser sordo es el mayor obstáculo para las relaciones humanas y nos hemos aprovechado de ello, como todo depredador aprende a utilizar sus recursos como arma.


En otras culturas y sociedades en las que las personas han tenido que aprender a no dejar ver sus debilidades, culturas en las que se exige mucho a sus habitantes; han sobrevivido valorándolo.

En Japón, donde todo es vergonzoso o puede ser tomado como ofensa. Saben expresarse con el silencio. Ya de por si su lenguaje es lo mas abstracto y falto de detalles que existe. El lenguaje japonés esta hecho para no decir nada.
Por eso el japonés nativo sabe apreciar y extraer contextos del silencio.
Sabe con un simple vistazo, comprender lo que ocurre, sin necesidad de palabras.
Solo con silencio..

En occidente donde se construyen murallas de silencio y susurros para mantener su intimidad y para pasar desapercibido. Miran al suelo y callan para no ser el foco de atención de nadie.

En cambio, aquí y ahora el silencio esta proscrito.
En nuestras casas, vemos a gente que lo primero que hace para no sentirse sola es poner la televisión o la radio, sin importar el programa, simplemente por escuchar una voz.
En las calles donde la gente grita para reafirmarse como parte integrante de esa sociedad, donde necesitamos que nos escuchen en los lugares públicos para no pensar que no existimos.
Para sentirnos vivos e integrantes del mundo.
Hemos pasado de apreciar el silencio para meditar y pensar sobre lo que nos rodea;
a llenar nuestra vida de bullicio y ruido para no tener que pasar ningun momento en silencio. Realmente no nos aguantamos ni nosotros mismos y necesitamos ese sonido y ruido para interferir en nuestra mente y no pararnos a reflexionar sobre lo que somos y hacemos. Preferimos hablar del tiempo o del futbol a quedarnos callados observando y siendo observados apreciando los detalles y tomandonos mutuamente las medidas.
Fijarse simplemente en las maniobras que hacemos en los ascensores para no pasar ese rato incomodos, hablamos del tiempo o de lo primero que se nos pase por la mente con tal de que sea banal.
Si no podemos encontrar nada ingenioso que decir, bajamos la vista y miramos a algo fijamente. Odiamos que nos miren y puedan ver realmente lo que somos o lo que pensamos.

El silencio a veces aliado, a veces enemigo.

15 febrero 2006

Once in A Lifetime

elgerbointhemorning by elgerbo

Mucha gente que me conoce, piensa que con lo alegre y vital que parezco, como es que siempre acabo escribiendo cosas pesimistas y oscuras.
Bueno; que quieren que les diga, yo no soy de esos que gustan de escribir sobre las maravillas del mundo y de lo feliz que soy.
Mi deseo de escribir, mis historias que contar, solo me surgen o me encadenan delante del teclado cuando quiero expresar y soltar lo que me aprisiona por dentro.
Cuando estoy contento o feliz realmente tengo mejores cosas que hacer que ponerme a escribir. Tal vez, si realmente me hastiara de ser feliz, acabara escribiendo cosas cursis o gritando a los 4 vientos lo feliz que me siento. Pero bajo mi punto de vista decir ese tipo de cosas es algo narcisista y ególatra (aparte claro esta que el ser humano nunca esta cansado de ser feliz). Es como refrotar por las narices del mundo lo feliz que es uno y lo desgraciados que son los demás.
Sencillamente no es mi estilo y mucho menos voy a malgastar frases en decir semejante cosa.

De todas formas voy a cumplir los deseos de algunos y voy a ser positivo y deciros lo poco que me importa todo lo que escribo. Me refiero a que todo este rollo negativo o tanta queja, me duran lo que me cuesta escribirlo. Puede que suene hipócrita pero es que es así. Me explico, cuando algo me llena los cojones y me harta, suelo cabrearme hasta limites que antes se escapaban a mi control. Pero me he dado cuenta con el tiempo que lo mejor que puedes hacer es contar hasta diez, decir algo mesurado y por dentro decirle Good Bye, mucho gusto a lo que sea.
Afortunadamente, muy pocas veces he tenido que reaccionar de otra manera para salvaguardar mi orgullo o mi integridad física.
No hay mayor desprecio que el no hacer aprecio de la manera mas soberbia que uno pueda adoptar.
Con los golpes de la vida otro tanto. Son cosas que pasan y de las que hay que aprender.
Se cuenta que cuando OTA Dokan el constructor del castillo de Tokio, fue atravesado por una lanza, su asesino, que conocía la predilección de su victima por la poesía, acompaño su lanzada con un pareado:

“ Ah! En momentos como este,
como envidia nuestro corazón la luz de la vida!”

a lo que aun a pesar de estar agonizando Dokan contesto con estos versos:

“Si no fuera que, en las horas de paz,
aprendió a considerar la vida con ligereza.”

Así me pasa a mi con todo y no hay motivo para que os rayeis.
Ahora estoy en un gran momento, uno que solo pasa una vez en la vida y nada ni nadie va a poder jodermelo.

Once in a Lifetime
It's getting dark too soon
A threatening silence surrounding me
A wind comes up from the islands
Distance fades to stormy grey
Washed out from the deep of the ocean
Here I will stand to face your wrath
While all the others are praying
Calm down my heart
Don't beat so fast
Don't be afraid just once in a lifetime
No rain can wash away my tears
No wind can soothe my pain
You made me doubt
You made me fear
But now I'm not the same
You took my wife, my unborn son
Torn into the deep of the ocean
I don´t pretend that I love you'
Cause there is nothing left to loose
And when silence comes back to me
I find myself feeling lonely
Standing here on the shores of destiny
I find myself feeling lonely
I had a life to give
Many dreams to live
Don´t you know that you're losing so much this time
Beyond the waves I will be free
While all the others are praying
Calm down my heart
The love in you, it does not burn
There is no lesson you can learn
And there are sounds you cannot hear
And there are feelings you can't feel
Calm down my heart
Don't beat so fast
Don't be afraid just once in a lifetime
I don't pretend that I love you
And this time I'm not scared of you

Once in a lifetime – Wolfsheim – Spectators - 2001


13 febrero 2006

I am not the heir of Byron, I am his cain.



Hoy ha sido un día negro en el calendario.
De esos que marcas con un circulo y recuerdas en años posteriores.
Un asco de jornada, vamos que como no me den una alegría en el poco rato que queda de el, es para no levantarse mañana por si las moscas.
Preguntareis que serie de desdichas y calamidades se me han juntado hoy puto lunes y jodido 13. Pero quedaos con las ganas (los colegas ya tienen un resumen rápido) paso de contaros mi vida por aquí. Baste saber que TODO desde el dormir, pasando por el curro, la familia y el resto han ido de culo hasta acabar en temas de NO COMMENT…

Encima, mañana es otro de esos días pletóricos para los comerciantes y desquiciantes para el resto de los mortales. Si otra vez es San Valentín, el día más moñas del año.
Ni la navidad con sus crios cantarines de villancicos, ni el día de la madre, ni el día del padre con las corbatas o bufandas de rigor, ni siquiera en esos días de Mayo en que no se sabe a que huelen las nubes porque todo el mundo esta ocupando las aceras frente a las iglesias besando y estrujando carrillos regordetes de comulgantes o campeando en vil emboscada cual manada de hienas a una pareja de recién casados, cargados con granos de arroz suficientes para las paellas de villarriba y villabajo, no no nada comparable.
San Valentín es sin dudarlo el día internacional de la cursilería e hipocresía generalizada.

En este execrable e inventado día, por no se sabe muy bien que oscura sociedad secreta o gobierno tiránico se nos ha impuesto otra “tradición”.
El día del amor, el día de los enamorados, el día del cariño o eso dicen.
La traducción a nuestro idioma es algo así como “compra algo cursi y adjúntalo con una tarjeta mas cursi aun” todo ello publicitado bajo el slogan “vendemos amor impreso” o “Demuestra amor con bienes materiales como los orangutanes”

No se el resumen de todos los años es el mismo.
Gente que no se molesta ni en pensar en cualquier otro día del año en hacer el más mínimo detalle o expresión de amor a con quien comparte su vida, resulta que acaba comprando algo simbólico cuando se lo dicen y le obligan. Hipocresía señores.

Ya ni decir lo bonito que es pasear por las calles y admirar los bonitos carteles en forma de corazón que pueblan todo tipo de establecimientos. ¡Hasta las droguerías!
Esto provoca maravillosas situaciones dignas de una película de Almodóvar.
Rollo: “Cariño pase por la droguería y vi, esta sartén antiadherente en el escaparate y me acorde de ti (por esos chuletones que me haces)” o “Vi una esta aspiradora y dije mira para mi churri (así no será la única que me succiona en casa)”

Buen rollo hoy y mañana me parece que también. Ya hablaremos.
No hay depresión que más de 5 minutos dure.

08 febrero 2006

Londres



Varias circunstancias han causado el retraso de lo que tenia mas o menos preparado.
Pero como siempre me sucede, lo que preparo acaba por no parecerse en nada a lo que acabo escribiendo.
En mi ultimo post de Diciembre la imagen que lo encabezaba era una panorámica bastante oscura de Paris desde Notre Dame. La foto no era mía (ojala, pero habrá que esperar hasta Abril o Junio), pero la de hoy si que es una toma de Londres de cosecha propia.
Y es que una de las razones (hay varias otras mas personales) de todo este tiempo de silencio han sido los preparativos para el tan esperado viaje que necesitaba con creces.
Señores no hay nada que libere tanto como irse a tomar viento y poner tierra y mares de por medio de toda la rutina y la mierda que suele ser nuestra puta vida diaria.
En serio necesitaba no pensar en nada que me fuera a afectar a mañana. Disfrute como un enano con el par de amigos dando vueltas sin rumbo muy fijo por una ciudad ajena; un sitio donde todo es nuevo y en el que no sabes que hay detrás de la siguiente esquina.
Encontrarnos de frente sin querer y de repente con chinatown se me quedara grabado en el cerebro como una de las sensaciones más agradables que me hayan sucedido.
Llenar neuronas y saturar los sentidos con todo lo que a uno acaba por rodearle en el Soho es gratificante.
Mi cerebro necesitaba todo eso con creces.
Fue genial, sobre todo por el rollo de compañerismo y el ambiente de aventura que nos atrapo a todos. Es curioso lo agradable que es viajar con buenos amigos.
A la vuelta ya estábamos pensando en el siguiente, que ojala sea pronto.
Como dijo otro gran viajero sobre el que volveré más tarde:

(...)
Y cruzaré la blanca espuma y buscaré
Un hogar extranjero;hasta que olvide
Un falso y hermoso rostro
Nunca encontraré un lugar donde descansar;
No puedo eludir mis propios pensamientos,
Pero siempre amo, y amo sólo a una".
Lord Byron

Londres es genial. Es una ciudad en la que pasas del caos de Piccadilly circus y el soho a la seriedad de la city o la mezcolanza étnica en los barrios periféricos.
Todo da la sensación de ser así desde hace mucho tiempo y en parte es así. Las casas, las calles, hasta el mobiliario urbano te hace sentirte joven o en otro tiempo.
La limpieza y el orden son otra de las cosas que llaman poderosamente la atención, ni una pintada, ni un cartel, ni un papel en el suelo durante mucho tiempo, ni siquiera en el metro. Bueno, el metro todo hay que decirlo, es un poco peculiar por los líos que se montan con los horarios y la costumbre de hacerte pasar dos veces por el torno con el puto billete (a poco no salgo la primera vez) y sobre todo por ser una mezcla entre un laberinto pasilleico del Half life y el juego de mesa de cruzada estelar.
La gente en general es muy maja. Va a su puta bola todo el día eso si, con la mirada perdida en el infinito granulado del cemento de la acera o mirando a un espacio indeterminado del transporte publico que toque, ya sea los asideros del metro o lo que se pasea por el exterior de la ventanilla. Todos con su ipod, (el gadget de moda en Londres) y los cascos blancos. Pero si los paras y tienen tiempo, rompes esa primera barrera y te diriges a ellos de forma educada suelen ser muy amables.
Suelen ser pacientes y procuran asegurarse de que has entendido su respuesta.
Si después ven que eres un tío abierto, que hablas ingles y no tienen nada mejor que hacer, pues empiezan las risas. Comienzan a darte conversación y suelen mostrar una faceta menos seria. Y con los españoles os aseguro que se parten el pecho.
Si no que se lo pregunten a la anciana rollo miss Marple y al abuelo del Bungie en Málaga que nos dieron palique en el metro de camino a la torre de Londres.
Parece que España es el Salou de Inglaterra, todos quieren venir y todos piensan que eres algo así como uno de esos tíos que salen en las series americanas que se pasan todo el día en la playa ligando y de fiesta continua. Vamos que a poco que te muevas, te rías o montes jaleo eres el puto amo de las fiestas. Es mas ¡esperan que lo seas!
En cuestión de juventud pues parece que todo se centra en los sábados por la noche por las zonas mas céntricas. Las tías van súper arregladas y los tíos todos uniformados con sus camisas y tal. Eso si el desfase choca, porque lo que antes eran calles tranquilas y silenciosas, se convierten en mareas de gente en rebaños haciendo caso omiso de semáforos y trafico en general.
Una constante de Londres es la seguridad. Hay cámaras por todos los lados, hasta el callejón mas recóndito y ponzoñoso tiene su cámara. En el metro hay carteles que te avisan de que te están grabando, e incluso hay helicópteros que sobrevuelan Londres grabándote. De hecho el souvenir mas extraño que me he traído es un maravilloso papel rosa de la policía de Londres, una copia del informe de la detención que nos hicieron nada mas salir de Liverpool Station por hacer unas míseras fotos de la estación.
Están muy muy puntillosos con la seguridad. En verdad parece el Londres de 1984.
Aquí os dejo el link al álbum con las dichosas fotos y el resto que hicimos del viaje:

Foticos de London 2006



En resumen, estuvo genial, incluida la visita al Imperial War Museum ,
(De paso os recomiendo el libro de Cornelius Ryan que acaban de reeditar en castellano y la película que se hizo en 1977 sobre él; “Un Puente Lejano”)
y poderme pasear ante sitios por los que anduvieron mis héroes secretos y personales:
Lord Byron, Keats, Shelley, Wordsworth y Coleridge. (Esto me recuerda que os diga que no os perdáis la lectura de La Fuerza de su Mirada la mejor novela que he leído en muchísimo tiempo. Como no de Tim Powers del que ya hable hace un tiempo. Ahora ando buscando DECLARA del mismo autor, que estoy seguro que me va a gustar)
P.D: Estoy preparando algo mas conciso, sobre Londres. Desde luego la experiencia dio para mucho y creo que todo lo que se me ocurrio merece la pena ser puesto por escrito.Estad pues al loro.